Describir un espacio académico como el CAMeNA obliga a un ejercicio con los recuerdos. En el año 2005, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México tomó en resguardo el archivo que, sobre América Latina, El Caribe y Estados Unidos, había iniciado el periodista Gregorio Selser junto con su esposa, Marta, en Argentina en la década de los cincuenta. En esa época, el matrimonio Selser comenzó la recopilación de artículos de periódicos, revistas, cartas, comentarios, notas —algunas de ellas manuscritas—, fichas de trabajo, borradores de lo que después serían libros, con la intención de conformar un archivo único de información contemporánea sobre nuestra América y su relación con Estados Unidos. En el departamento que habitaban en la ciudad de Buenos Aires, los documentos tomaron forma y vida en sus manos, porque ellos creían en el valor de la memoria y en el deber de mantenerla abierta a todos los deseosos de conocer y saber. Veinte años después, aún en los momentos más difíciles de Argentina, mientras las fuerzas de la represión obligaban a quemar libros, perseguían a quienes no se sometían y desaparecían a aquellos capaces de exponer las injusticias, continuó el trabajo de selección y protección de páginas, detalles, anécdotas, hasta lograr un registro sólido e irrefutable de lo que se quería negar y acallar.

El matrimonio, con dos de sus hijas, salió al exilio debido a la situación de intolerancia que se vivía en Argentina. La rápida y eficaz acción de funcionarios de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Sede México) permitió que el archivo —oculto entre los libros de la biblioteca— y la propia biblioteca del periodista, fueran rescatados intactos y enviados a México donde Gregorio y Marta continuaron la labor iniciada años atrás. A la muerte de él, la Universidad Autónoma de la Ciudad de México tuvo la visión de albergar el archivo, que como un legado póstumo entregó la viuda. Las cajas, con el material organizado y reunido por ambos, que incluía también libros, fotografías, premios, condecoraciones y reconocimientos recibidos por el periodista, fueron alojadas en la Universidad. Allí, un grupo de mujeres especialistas en proteger la memoria, comprometidas con el derecho a la democratización de la información y con un rechazo enfático al silencio y la negación, inició la delicada labor de ordenamiento y clasificación de los documentos, con la finalidad de que ese archivo fuera accesible no sólo para estudiantes y profesores de la comunidad universitaria, sino también para todos aquellos que no temen ahondar en los laberintos de la memoria, y lo proyectaron al mundo, a través de los recursos más innovadores de la actual tecnología.

Poco a poco, un archivo protegido por cajas de cartón se convirtió en un Centro Académico de la Memoria de Nuestra América, que está a la vanguardia en el tema y ha reunido diecisiete nuevos fondos, dos colecciones documentales y una hemeroteca, que contiene veinticuatro mil ejemplares entre periódicos, revistas y boletines, muchos de ellos material clandestino salvado de situaciones adversas. Los temas que se pueden investigar en el CAMeNA pasan por la historia, la iglesia, los derechos humanos, además de identidad, disidencia, militarismo, armamentismo, por nombrar algunos.

Se trata de un centro constituido como un refugio sólido para el pensamiento crítico e historias personales, también un lugar de encuentro de intelectuales de diversas tendencias, donde se realizan diplomados, seminarios, se vierten ideas, se opina, se trabaja y se vela para que la democratización de la memoria sea una realidad militante, comprometida.

MTRA. NORMA LÓPEZ SUÁREZ

Profesora investigadora de la UACM

Miembro del Comité Asesor del CAMeNA